Mascarillaschulas.com

Cuando el mundo se tapó la boca, yo encontré otra forma de hablar.
Así nació Mascarillas Chulas: un proyecto exprés con alma de manifiesto. Porque si íbamos a salir a la calle con media cara cubierta, al menos que dijera algo.

Diseñé cada detalle: naming, branding, colecciones, web, comunicación.
Y lo hice sin tiempo, con urgencia, y con un objetivo muy claro: ponerle diseño al drama.
¿Era solo una mascarilla? Sí. Pero también era una forma de decir “aquí estoy”, incluso cuando no podías mostrar ni una sonrisa.

La web que construí tenía que ser clara, intuitiva y rápida, porque nadie tenía ganas de perder tiempo entre clics.
Las redes, igual: diseño con chispa, mensajes con doble fondo y publicaciones que se compartían por lo mismo que se usan los buenos memes—porque decían lo que todos pensábamos, pero con estilo.

Mascarillas Chulas fue mi respuesta creativa a un momento histórico.
Una prueba de que el diseño no se encierra cuando hay crisis: se adapta, se adelanta, y a veces, hasta lo mejora.